Si tuviera que elegir

La semana pasada te di tres herramientas para elevar tu conciencia durante el otoño, para fortalecer tu voluntad y prepárate para el mejor invierno de tu vida. Un invierno en el que el sol brillará dentro de ti.

Hablé de los 5 principios del Reiki, de la meditación Gassho y de la interiorización.

Hoy te voy a hablar sólo del primer principio de Reiki: sólo por hoy, vive el presente.

No he encontrado mejor descripción de lo que es la experiencia de vivir el presente que la de Russel E. Dicarlo en el prólogo de “El poder del Ahora”:

Bajo la bóveda azul del cielo, los rayos anaranjados de la puesta de Sol a veces nos ofrecen tanta belleza que nos sentimos momentáneamente anonadados y nuestra mirada se queda congelada. El esplendor del momento nos deslumbra de tal modo que nuestras mentes compulsivamente parlanchinas hacen una pausa para evitar distraernos del aquí y ahora.

Intenta descubrir cada momento como si fuera la primera vez que lo vivieras, cada acción como si fuera la primera vez que la hicieras, cada bocado como si fuera el primero que comieras, cada escalón como si fuera el primero que subieras… Esto es vivir el presente. 

Y meditar es estar como si fuera la primera vez que existieras, sin pensamientos, sin preocupaciones, sin pasado, sin futuro. Abrazar la pura presencia, abrazar la existencia.

Vivir el presente no sólo desarrollará tu capacidad para maravillarte de las pequeñas cosas, tu sensibilidad florecerá, dejarás de reaccionar al más mínimo impulso y abandonarás el modo “lucha o huye” para experimentar de una manera más consciente todo cuanto acontece a tu alrededor. Vivirás de una manera más asertiva, pondrás límites donde sean necesarios y ante pondrás tus necesidades para poder estar disponible de una manera más justa contigo y con los demás.

Vivir el presente es vivir en modo adulto. Es conectar con tu Yo Superior y brillar quién has venido a ser.

Y si aún no te he convencido te cuento que efectos secundarios super cool de vivir la plena consciencia es que te vuelves un poco super-humano, tus reflejos mejoran de una manera espectacular (mi ex-marido me llamaba ninja), sientes una conexión muy especial con la naturaleza sin buscarla, digamos que viene a ti, la naturaleza te habla. El último efecto secundario, y quizás el más espectacular, es que eres capaz de controlar tus sueños. Si un sueño está yendo por donde no quieres, eres capaz de modificarlo en tiempo real, mientras duermes, para evitar pesadillas y tener siempre un profundo y reparador descanso.

Todo lo que te cuento són cosas que he vivido yo misma, y créeme, si yo he podido, tú también puedes!!

Espero de todo corazón haberte motivado a vivir el presente!! Te mando un fuerte abrazo.

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