Otoño

Para mí el año, en lo que concierne a mi vida espiritual, no empieza en enero. Empieza con la llegada del otoño, concretamente el 29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel.

No soy religiosa y el Reiki no tiene nada que ver con ninguna religión pero me encanta el simbolismo de esta festividad.

San Miguel aparece representado con una espada en la mano, dominando al diablo, al que mantiene inmovilizado bajo su pie.

Esotéricamente esta fiesta nos recuerda que después de la primavera y el verano, meses en los que la naturaleza nos ha inspirado y alentado a crear, a relacionarnos, a salir al mundo… ha llegado el momento de volver a nuestro centro y mantener a raya nuestros impulsos animales.

Es el momento de dejar de mirar a la naturaleza (ya que ésta perece) y poner el foco en nuestro interior. Es el momento de interiorizarse, de meditar, de buscar la luz en nuestro corazón.

Si no lo hacemos, poco a poco, semana tras semana, como la naturaleza, vamos a ir perdiendo nuestro esplendor, vamos a ir perdiendo fuerza de voluntad, sucumbiendo poco a poco a nuestros instintos animales, a nuestros deseos más bajos (la compra irreflexiva, la sexualidad desviada o la alimentación sin medida por poner algunos ejemplos). Si no hacemos el esfuerzo de escuchar a diario lo que verdaderamente quiere nuestra alma caeremos en esos instintos de manera natural.

Y luego viene el Black Friday, y las fiestas, y los regalos y las comidas familiares… y estamos vendidos. Sin darnos cuenta compramos sin saber porqué, comemos sin medida, y soportamos situaciones en las que nunca quisimos estar porque creemos que es lo que hay que hacer. Llagados a invierno estaremos bajos de ánimo, nos sentiremos vacíos y habrá que esperar a que lleguen la primavera y el verano para poder volver a sentirnos bien y animados.

Así pues, ahora es el momento! Medita cada día, dedícate un momento para conectar contigo y reforzarte interiormente. De eso va a depender como pasas el invierno y me atrevería a decir, el resto del año hasta el siguiente otoño.

Te mando un abrazo, feliz otoño